top of page

Una fría mañana en Londres.

  • Andrea Chuquilla
  • 17 oct 2016
  • 2 Min. de lectura

Una larga noche de fiesta con las amigas, antecedió la llegada al aeropuerto. Con mucho sueño y una gran maleta. Era hora de seguir mi viaje, tome un taxi directo a Barajas. Fueron veinte (20) minutos. Una vez en el avión, miraba ansiosa por la ventana esperando llegar. Pasaron un par de horas, al fin había llegado a Heathrow. Lo primero que hice fue contactar un Uber. 60 GBP después, estaba en el lugar que sería mi hogar por esas semanas. Un edificio blanco bastante imponente ubicado en el corazón de Central London, bastante cerca de King Cross. Con algunas dudas menores aprendí, que no hay mejor medio de transporte que el metro. La ciudad esta perfectamente conectada. Pero, el gran consejo de un amigo fue descargar Citymapper, es un app que te ayuda a gestionar tu paso por el transporte publico en Londres, encontrando las mejores rutas atajos, e incluso te ayuda a ver la cantidad de calorías que quemas mientras camina a tú siguiente destino. Uno de los grandes clásicos a la hora de comer es “fish and chips”. Seré sincera, la cocina británica es muy interesante. El “gravy” es algo que siempre puedes encontrar. Entre mis restaurantes favoritos están: Barrafina y Bailey’s Fish and Chips. Cada uno con sabores únicos. Si no sabes donde comer también te recomiendo descargar Yelp. Es una gran guía para encontrar de todo. Cabe recalcar, que una de la paradas más interesantes que tuve, fue el mercado de Camden. Podías ver performances en vivo. Yo me quede muy enganchada de una representación de la hora del té de “Alicia en el país de las maravillas” escrita por Lewis Carroll. Se los he mencionado es uno de mis libros favoritos. Tuve la gran suerte de conocer a una española fantástica.Terminamos conociendo juntas un sin fin de lugares entre los más memorables el “Meridiano de Greenwich”, en donde nos tomamos unos “pints” en un lugar que parecía uno había pasado el tiempo. Era una taberna súper antigua se llama “The Greenwich Union". Bellísima. Tenia un toque bastante rústico, acompañada de música de época. También, asistimos por casualidades de la vida a una celebración irlandesa cuando recorríamos las calles de Kilburn. Por otro lado, tomar el té es una actividad obligatoria, nos la pasamos genial con una de mis Marvins, a quien no veía desde la universidad en el “London Hilton on Park Lane”. Fue una experiencia única. Caminando por Chelsea, nos enamorábamos de los escaparates de las pequeñas tiendas. También algo único es la exposición de Alexander McQueen “Savage beauty” en el Victoria and Albert Museum. Londres es una ciudad que te engancha aún cuando tengas que siempre estar preparado con un trench y un par de botas para la lluvia. Es una parada obligatoria a la que siempre quieres volver. Llena de arte, estilo y risas.


 
 
 

Comentarios


Recent Posts
Archive

AXCC&Partners 

© 2017

bottom of page