Por las calles de Puerto Rico.

Andrea Chuquilla
29 sept 2016
2 Min. de lectura

Salí desde Quito con destino a Puerto Rico, con una pequeña escala en Miami. Era la antesala perfecta para sentir el sabor del Caribe. Con una copa, y una pequeña conversación, iniciamos el viaje con un boricua muy simpático que me iba contando las historia de esta bella ciudad. Una vez que llegamos dos horas después.

Estaba mi hermana de corazón, Adriana esperándome. Rentamos un auto, ya que llevar los horarios del autobús es una misto bastante imposible. Nuestra primera parada fue Carolina, mi nuevo hogar por una semana. La primera noche decidimos ir a “Señor Frog”. Con la cantidad de barcos que llegaban y turistas. Fue una fiesta. Conocimos gente muy interesante de varias partes del mundo, cada uno con algo por contar.

Al siguiente día, queríamos explorarlo todo, así que conocí el viejo San Juan, fue una experiencia única. Con un mofongo y una medalla bien fría, fue nuestro aperitivo de la deliciosa gastronomía boricua. Esa noche fuimos a Brava, la discoteca del Hotel San Juan. Un espectáculo. Realmente se volvió nuestro lugar favorito. Excelentes Dj’s, gente linda y mucha diversión. Entre las visitas obligatorias que tuve las siguientes mañanas estuvieron “el morro”, la isla culebra, y Puerto Rico Premium Outlets (sugerencia especial de Pame).

Después, tuve la suerte de visitar Bacardi con Carmen. Tomamos la clase de Bartenders, y claro luego del recorrido aprendimos a hacer mojitos, cubas libres entre otros cocteles. Al final del tour, luego de las clases en nuestro caso, te regalan un trago de la casa. son excelentes. Uno de los mejores restaurantes que probamos fue “Santaella”. Nos gusto tanto, que fuimos algunas veces. Y claro terminamos probando todo el menú.

Si te gusta la onda arqueológica, te recomiendo Ponce. Tienen un museo en el que puedes ver la historia de los Indios Tainos y descubrir algo más de su cultura. Siguiendo por las calles de Ponce terminamos encontrando a los pastelitos. Son una especie de empanada de harina redonda con diferentes rellenos. Son excelentes. No puedes parar de comerlos.

Para relajarte el fin de semana te recomiendo una botella de cava frente a la playa con los amigos. Mientras caminas en las noches por las playas; no es de sorprenderse, si vez una propuesta de matrimonio o una boda. Considero a Puerto Rico, un lugar lleno de magia, lleno de historias y risas.